Cómo escuchar música puede tener beneficios psicológicos

Escuchar música puede ser entretenido, y algunas investigaciones sugieren que incluso podría hacerle más saludable. La música puede ser una fuente de placer y satisfacción, pero también tiene muchos otros beneficios psicológicos. La música puede relajar la mente, dar energía al cuerpo e incluso ayudar a controlar mejor el dolor.

La idea de que la música puede influir en los pensamientos, los sentimientos y los comportamientos probablemente no sea una sorpresa. Si alguna vez se ha sentido animado al escuchar su himno de rock favorito o se ha emocionado hasta las lágrimas con una tierna actuación en directo, entenderá fácilmente el poder de la música para influir en el estado de ánimo e incluso inspirar la acción.

Los efectos psicológicos de la música pueden ser poderosos y de gran alcance. La musicoterapia es una intervención que a veces se utiliza para promover la salud emocional, ayudar a los pacientes a hacer frente al estrés y aumentar el bienestar psicológico. Algunas investigaciones sugieren incluso que el gusto por la música puede proporcionar información sobre diferentes aspectos de la personalidad.

La música puede mejorar el rendimiento cognitivo

Las investigaciones sugieren que la música de fondo, o la música que se reproduce mientras el oyente está concentrado principalmente en otra actividad, puede mejorar el rendimiento en tareas cognitivas en adultos mayores. Un estudio descubrió que poner música más alegre mejoraba la velocidad de procesamiento, mientras que tanto la música alegre como la relajada mejoraban la memoria.

Así que la próxima vez que esté trabajando en una tarea, considere la posibilidad de poner un poco de música de fondo si lo que busca es mejorar su rendimiento mental. Considere la posibilidad de elegir pistas instrumentales en lugar de aquellas con letras complejas, que podrían acabar distrayendo más.

La música puede reducir el estrés

Hace tiempo que se ha sugerido que la música puede ayudar a reducir o controlar el estrés. Pensemos en la tendencia centrada en la música meditativa creada para calmar la mente e inducir la relajación.

Afortunadamente, se trata de una tendencia respaldada por la investigación. Escuchar música puede ser una forma eficaz de afrontar el estrés.

En un estudio de 2013, los participantes tomaron parte en una de las tres condiciones antes de ser expuestos a un factor estresante y luego tomar una prueba de estrés psicosocial. Algunos participantes escucharon música relajante, otros escucharon el sonido del agua ondulante y el resto no recibió ningún estímulo auditivo.

Los resultados sugirieron que escuchar música tenía un impacto en la respuesta humana al estrés, especialmente en el sistema nervioso autónomo. Los que habían escuchado música tendían a recuperarse más rápidamente tras un factor de estrés.

La música puede ayudar a comer menos

Uno de los beneficios psicológicos más sorprendentes de la música es que puede ser una herramienta útil para perder peso. Si estás intentando perder peso, escuchar música suave y atenuar las luces podría ayudarte a conseguir tus objetivos.



Según un estudio, las personas que comieron en restaurantes con luz tenue en los que sonaba música suave consumieron un 18% menos de comida que las que comieron en otros restaurantes.3

Los investigadores sugieren que la música y la iluminación ayudan a crear un ambiente más relajado. Como los participantes estaban más relajados y cómodos, es posible que consumieran la comida más lentamente y fueran más conscientes de cuándo empezaban a sentirse llenos.

Puedes intentar poner esto en práctica poniendo música suave en casa mientras cenas. Al crear un entorno relajante, es más probable que coma despacio y, por lo tanto, se sienta satisfecho antes.

La música puede mejorar tu memoria

A muchos estudiantes les gusta escuchar música mientras estudian, pero ¿es una buena idea? Algunos creen que escuchar su música favorita mientras estudian mejora la memoria, mientras que otros sostienen que simplemente sirve como una distracción agradable.



Las investigaciones sugieren que puede ayudar. Pero depende de varios factores, como el tipo de música, el gusto del oyente por esa música e incluso el grado de formación musical del oyente.

En un estudio, los estudiantes sin formación musical aprendían mejor cuando escuchaban música positiva, posiblemente porque estas canciones provocaban más emociones positivas sin interferir en la formación de la memoria.

Sin embargo, los estudiantes con formación musical tendían a obtener mejores resultados en las pruebas de aprendizaje cuando escuchaban música neutra, posiblemente porque este tipo de música les distraía menos y era más fácil de ignorar. Si tiendes a distraerte con la música, puede que te convenga aprender en silencio o con pistas neutras que suenen de fondo.

En otro estudio se comprobó que los participantes que aprendían un nuevo idioma mejoraban sus conocimientos y habilidades cuando practicaban cantando las nuevas palabras y frases, en lugar de hacerlo hablando normalmente o de forma rítmica.4

La música puede ayudar a controlar el dolor



Las investigaciones han demostrado que la música puede ser muy útil para controlar el dolor. Un estudio sobre pacientes con fibromialgia descubrió que los que escuchaban música durante sólo una hora al día experimentaban una reducción significativa del dolor en comparación con los del grupo de control.5

Al final del periodo de estudio de cuatro semanas, los participantes que habían escuchado música cada día experimentaron una reducción significativa de los sentimientos de dolor y depresión. Estos resultados sugieren que la musicoterapia podría ser una herramienta importante en el tratamiento del dolor crónico.



Una revisión de 2015 de las investigaciones sobre los efectos de la música en el tratamiento del dolor descubrió que los pacientes que escuchaban música antes, durante o incluso después de la cirugía experimentaban menos dolor y ansiedad que los que no escuchaban música6.

Aunque escuchar música en cualquier momento fue eficaz, los investigadores señalaron que escuchar música antes de la cirugía produjo mejores resultados. La revisión analizó los datos de más de 7.000 pacientes y descubrió que los que escuchaban música también necesitaban menos medicación para controlar el dolor.

También se produjo una mejora ligeramente mayor, aunque no estadísticamente significativa, en los resultados del control del dolor cuando se permitió a los pacientes seleccionar su propia música.6