CÓMO MANTENERSE MOTIVADO CUANDO SE SIENTE PERDIDO COMO ARTISTA

En lo que respecta a la motivación de los artistas, Internet está plagado de listas de “cómo mantener la creatividad” o “cómo mantener la motivación”, una flotilla de ideas embotelladas que incluyen “usar notas adhesivas”, “ducharse” y “beber café”. Los profetas de estas revelaciones también nos instan, sin ironía, a “hacer listas”. ¿Prueba de concepto? Me he vuelto escéptico con la palabra “creativo”. Llámenme cascarrabias, pero no me identifico como “creativo”. No soy un gestor en un departamento de branding.

Nuestra cultura suele equiparar el ritual del esfuerzo imaginativo a un ejercicio con material de oficina de colores. Creo que la creatividad se ha confundido con una generación casual de ideas. Descuidamos su asociación a un acto real de creación, la labor de transformar las visiones en sustancia.

CÓMO MANTENER LA MOTIVACIÓN

Olvídese de los trucos. Olvídese de la mitología del genio y el talento. La creatividad es una consecuencia de seguir siendo trabajador. Mi lucha por hacer cuadros no consiste en convocar a mi musa, sino en tener tiempo y determinación para trabajar. Obviamente, el esfuerzo artístico requiere una mente fértil, pero mi experiencia es que el cerebro es más inventivo y sensible a la estimulación cuando se flexiona constantemente. Suscribo la máxima de Picasso: “La inspiración es posible, pero debe encontrarte trabajando”.

 

“LA INSPIRACIÓN ES POSIBLE, PERO DEBE ENCONTRARTE TRABAJANDO”.

Ese es el secreto a voces: seguir trabajando tenazmente. Como persona con un trabajo diario, tengo que proteger mi práctica contra las presiones erosivas de otras responsabilidades. A continuación, algunas notas sobre cómo intento mantener mi impulso. Aunque se refieren a mis hábitos pictóricos, espero que sean lo suficientemente amplios como para aplicarlos también a otras disciplinas.

1. TENER UN RÉGIMEN DIARIO ESTRUCTURADO

Mantengo un horario de pintura bastante constante a lo largo de la semana. Mi estudio está instalado en la media habitación libre de nuestro piso, y pinto allí la mayoría de los días de la semana exactamente a la misma hora, una vez por la mañana y otra por la tarde. (Los fines de semana pinto durante más tiempo.) No tengo que pensar en recoger mis materiales ni negociar cuándo voy a pintar. Es una parte automática de mi vida diaria. A largo plazo, creo que es mejor trabajar regularmente durante periodos más cortos que trabajar esporádicamente durante mucho tiempo. Prefiero mantener mis pensamientos a fuego lento en lugar de oscilar en un ciclo de congelación y descongelación. Echa un vistazo a 7 maneras de seguir siendo productivo si trabajas desde casa

 

2. TENER UN PLAN DE CONTINGENCIA

Si tengo algo que hacer por la tarde, me levanto temprano pero me salto el gimnasio para pintar durante una sesión más larga por la mañana. No me gusta sentirme limitada por mi práctica, pero necesito preservar mi tiempo diario de pintura. Tengo preparada esta rutina alternativa. Esto puede parecer trivial, pero forma parte de priorizar conscientemente la pintura, de mantenerla con constancia.

3. TENER UN SENTIDO DEL ARCO DEL PROYECTO

Todos los cuadros que hago nacen de la misma nube de ideas. Intento ser ampliamente consciente de las partes que componen esta nube. A veces, se trata de conceptos que pueden explorarse con palabras. Por ejemplo, soy un estadounidense nacido en Gran Bretaña que se trasladó a Londres de adulto. Pienso en la paradoja de ser extranjero en el propio país. Otras veces, las nociones son más visuales que verbales, como el uso de una técnica o la influencia de otras imágenes. No trazo la trayectoria exacta de mi obra, pero tengo una idea de su arco general. Cada cuadro es una continuación del anterior. No pierdo fuelle entre un cuadro y otro porque los considero un solo proyecto, no una serie de piezas discretas. Consulta Cómo hacer un portafolio excepcional.

4. TENER OBJETIVOS CLAROS A CORTO PLAZO

Por supuesto, puedo soñar con inauguraciones de galerías de moda y una retrospectiva en el Museo Whitney, pero las fantasías extravagantes no son tan útiles en el futuro inmediato. Intento fijarme objetivos a escala de un año, para tener una métrica definida con la que marcar el ritmo. Para 2018, mis objetivos eran aparecer en dos exposiciones colectivas y completar entre ocho y diez cuadros. Estos objetivos son ambiciosamente realistas. Me obligan a esforzarme, pero no son tan inverosímiles como para acabar a kilómetros de distancia y abatido. Para 2019, quería completar un número similar de cuadros y organizar una exposición individual. La vida rara vez se ajusta a los planes, pero la cuestión es tener un sentido de la dirección.

5. ESCRIBIR SOBRE EL TRABAJO DE OTROS



Miro el trabajo de otras personas y me obligo a escribir sobre él. Véase este artículo que escribí sobre una exposición de la pintora Chloe Wise. Escribir para mí es un proceso insoportablemente lento, y mi dilema es que esas horas me restan inevitablemente tiempo para pintar. Sin embargo, el beneficio es que escribir me anima a cristalizar mis creencias. Las largas jornadas de pintura se convierten en una meditación cada vez más parecida al trance. La interrupción de la construcción de pensamientos resueltos requiere un autoexamen. Al principio, siempre me siento torpe, pero a medida que las líneas se acumulan, a menudo descubro que había más dentro de mí de lo que había pensado.

6. APRENDER UNA NUEVA TÉCNICA

Una práctica puede ser más fácil de mantener cuando ya se ha establecido una dirección. Sin embargo, a veces es útil acercarse a una idea desde una perspectiva alternativa, quizás utilizando herramientas, técnicas o medios con los que no estás familiarizado o que quieres mejorar. Hacer un curso, leer un libro de desarrollo o ver cómo otra persona utiliza el mismo medio que tú es siempre una exploración interesante e informativa. Ya sea en clase o en línea, los cursos de arte te permitirán entrar en contacto con otros artistas y obtener valiosos comentarios sobre tu proceso o resultado. No es raro que un gran curso con un gran instructor y compañeros de clase sea algo bastante transformador.