Por qué Dolly Parton llama “Scrooge” a su marido Carl Dean

Por qué Dolly Parton llama ‘Scrooge’ a su marido Carl Dean

Dolly Parton, la querida estrella del country e icono cultural, siempre se ha referido cariñosamente a su marido, Carl Dean, como “Scrooge”. Aunque este apodo podría evocar imágenes del famoso personaje de Dickens conocido por su tacañería, la razón que se esconde tras el juguetón apodo de Parton no tiene nada que ver con la Navidad. Profundicemos en la fascinante historia que se esconde tras el entrañable apodo que Dolly Parton puso a su marido.

Amor y matrimonio

Dolly Parton y Carl Dean llevan 56 años felizmente casados. Su historia de amor comenzó poco después de que Parton se mudara a Nashville para perseguir su sueño de convertirse en una cantautora famosa. Dos años después de conocerse, la pareja se casó. A lo largo de los años, Parton ha descubierto muchos aspectos únicos de la personalidad de Carl Dean, lo que ha dado lugar al nacimiento del apodo “Scrooge”.

La diferencia de filosofías financieras

Una de las principales razones por las que Dolly Parton llama juguetonamente “Scrooge” a su marido es el contraste de sus puntos de vista sobre el dinero. En sus memorias de 1994, “Dolly: Mi vida y otros asuntos pendientes”, Parton describe con humor la frugalidad de Dean: “Carl preferiría que le arrancaran dolorosamente el vello corporal antes que gastar dinero”. Y añade: “Es tan tacaño que chirría al andar”.
Mientras Carl Dean prefiere ahorrar hasta el último céntimo, Dolly Parton es más liberal a la hora de gastar. Parton, la célebre cantante de “Light of a Clear Blue Morning”, se ha enriquecido gracias al mundo del espectáculo y a diversos negocios de éxito. Por otro lado, Dean ha ganado su propio dinero a través de diversas empresas. A pesar de sus diferentes filosofías financieras, la pareja siempre ha mantenido la idea compartida de que “nuestro dinero es nuestro dinero”.

Carl Dean: El inversor inteligente

Aunque Carl Dean podría ser tachado de “Scrooge” por su naturaleza frugal, ha demostrado tener buen ojo para las inversiones, sobre todo en el sector inmobiliario. Parton revela en sus memorias que Dean tiene un don para comprar propiedades a precios asequibles, incluso en lugares aparentemente inverosímiles. Cuenta una divertida anécdota: Dean compró una propiedad que parecía estar en medio de la nada, pero unos meses después la carretera interestatal pasó por la zona. Ese terreno alberga ahora la planta de Saturn en Tennessee.
El talento de Dean para “comerciar con caballos” también se destaca en las memorias de Parton. Aunque no tiene que ver con caballos, a Dean le gusta intercambiar objetos como tractores y camiones, y siempre consigue llevarse algo mejor que con lo que empezó. Parton reflexiona con humor sobre su propia suerte y bromea diciendo que agradece que nadie le haya propuesto sustituirla por una cantante country más joven y menos exigente.

Los “tesoros” no convencionales de Carl

Otro aspecto que contribuye al entrañable apodo de “Scrooge” es la pasión de Carl Dean por guardar y encontrar “tesoros”. Parton cuenta que Dean visita a menudo el vertedero para darse un capricho en lo que él llama sus viajes de “compras”. A pesar de tener mucho dinero y posesiones materiales, Dean disfruta explorando la basura en busca de joyas ocultas. Parton le acompaña alegremente, pasando su tiempo leyendo o escribiendo en la caravana mientras Dean busca sus “tesoros”.
Parton también revela que a Dean siempre le ha gustado ensuciarse las manos. Cuenta con cariño anécdotas de su infancia, en la que se pasaba horas jugando en la tierra y en montones de ceniza. La afinidad de Dean con la tierra y su disposición a aceptar el trabajo manual se suman a las entrañables cualidades que le valieron el apodo de “Scrooge”.
En conclusión, el apodo que Dolly Parton puso a su marido, Carl Dean, “Scrooge” se debe a sus diferentes filosofías financieras y a la frugalidad de Dean. A pesar de la naturaleza juguetona del apodo, es evidente que su amor y comprensión les han permitido navegar por sus puntos de vista opuestos sobre el dinero a lo largo de su duradero matrimonio de 56 años. Las astutas inversiones de Carl Dean, su afición al comercio y sus actividades poco convencionales de búsqueda de tesoros no hacen sino contribuir al encanto y la singularidad de su relación.

Preguntas y respuestas

¿Por qué Dolly Parton llama “Scrooge” a su marido Carl Dean?

Dolly Parton se refiere juguetonamente a su marido como “Scrooge” por su carácter frugal y su reticencia a gastar dinero. Es un apodo desenfadado que refleja sus opiniones opuestas sobre las finanzas.

¿Tiene algo que ver el apodo de Carl Dean con la Navidad?

No, el apodo “Scrooge” que Dolly Parton utiliza para su marido no tiene nada que ver con la Navidad. Se trata simplemente de una expresión de cariño basada en sus tendencias ahorradoras.

¿Cuánto tiempo llevan casados Dolly Parton y Carl Dean?

Dolly Parton y Carl Dean llevan casados 56 años. Se casaron dos años después de conocerse.

¿Tienen Dolly Parton y Carl Dean filosofías financieras diferentes?

Sí, Dolly Parton y Carl Dean tienen puntos de vista diferentes sobre el dinero. Mientras que Dean es conocido por su frugalidad, Parton tiene un enfoque más liberal del gasto. A pesar de ello, ambos comparten la idea de que su dinero es propiedad colectiva.

¿Participa Carl Dean en inversiones?

Sí, Carl Dean ha demostrado tener un don para la inversión, sobre todo en el sector inmobiliario. Tiene talento para identificar propiedades a precios asequibles, que han resultado ser inversiones lucrativas, incluida una que se convirtió en la ubicación de la planta de Saturn en Tennessee.

¿Qué otros intereses tiene Carl Dean además de ahorrar dinero?



Además de sus hábitos ahorradores, a Carl Dean le gusta comerciar con objetos como tractores y camiones. Tiene un don para conseguir algo mejor de lo que tenía al principio. También le apasiona encontrar “tesoros” poco convencionales en lugares como el vertedero.

¿Qué opina Dolly Parton de la frugalidad y la búsqueda de tesoros de Carl Dean?

Dolly Parton acepta y aprecia las cualidades únicas de su marido. Encuentra el humor en su frugalidad y le acompaña feliz en sus aventuras en busca de tesoros, pasando el tiempo leyendo o escribiendo mientras él explora el vertedero en busca de joyas ocultas.