Ringo Starr agradecía que George Harrison guardara su ukelele

La gratitud de Ringo Starr: Cuando George Harrison guardó su ukelele

George Harrison y Ringo Starr, dos miembros emblemáticos de The Beatles, compartieron una amistad de por vida y una asociación creativa. Sin embargo, su relación no estuvo exenta de dificultades. Tras la disolución de The Beatles, surgieron tensiones, exacerbadas por el romance de Harrison con la mujer de Starr en los años setenta. A pesar de estas dificultades, el vínculo entre ambos perduró. Un aspecto que puso a prueba la paciencia de Starr fue la inquebrantable devoción de Harrison por tocar el ukelele.

El guitarrista de los Beatles y su amor por el ukelele

La fascinación de Harrison por el ukelele comenzó cuando vio al músico británico George Formby tocar el instrumento. Inspirado por las habilidades de Formby, Harrison decidió dominar el ukelele por sí mismo. Durante la década de 1960, lo tocaba con frecuencia, pero su pasión por el instrumento se intensificó en la década de 1980. Harrison llegó a invitar a su casa al músico Joe Brown para compartir la alegría de tocar el ukelele.
“Nos llevamos muy bien y me enteré de que George había desarrollado hacía poco un gran interés por el ukelele”, recuerda Brown en una entrevista con Ukulele Magazine. “Me dijo: ‘Tú tocas el ukelele, ¿verdad, Joe? Cuando fui por primera vez, sabía que tocaba un poco el ukelele, pero no era especialmente hábil. Pero, como yo, era un gran admirador de George Formby, así que le enseñé a tocar este movimiento rítmico de tijera de Formby que un tipo me había enseñado en 1964. La tijera es un poco difícil. Tienes que practicarlo durante horas, pero una vez que lo consigues, es una pasada”.
La colección de ukeleles de Harrison creció y empezó a invitar a sus amigos músicos, entre ellos Jeff Lynne y Tom Petty, a unirse a él en sesiones de improvisación de ukelele.

El relevo de Ringo Starr: El ukelele pasa a un segundo plano

Tom Petty reconoció que el ukelele se había convertido en una obsesión para Harrison, ya que lo tocaba durante horas y horas. En una entrevista de 2002 con Rolling Stone, Petty comentó: “Le gustaba mucho el ukelele. Suena un poco cursi, pero le daba mucha alegría. Yo estaba allí cuando lo descubrió. El resto de su vida fue ukelele. Tocaba muy bien. Cuando mis hijos eran pequeños, podíamos limpiar habitaciones con esas cosas porque sabían que George iba a seguir hasta el amanecer con el ukelele”.
Durante una entrevista con Petty, Ringo Starr expresó su alivio cuando supo que Harrison había dejado de lado el ukelele para variar. “Gracias a Dios que toca blues y no ese maldito ukelele que tanto le gusta”, bromeó Starr en Interview Magazine. Petty reveló con humor que guardaba cuatro ukeleles de emergencia en su casa por si Harrison se dejaba caer por allí, y Starr comprendió al instante por qué. “Por si a George le da el síndrome de abstinencia”, bromeó Starr.

Una conexión duradera: Recuerdos entrañables de Ringo Starr

A pesar de las molestias ocasionales, Starr compartía una profunda conexión familiar con Harrison. Recuerda con cariño sus últimos momentos juntos al final de la vida de Harrison. “Las últimas semanas de su vida, George estaba en Suiza y fui a verle”, reveló Starr en el documental George Harrison: Living in the Material World. “Estaba muy enfermo y sólo podía estar tumbado”.
A Starr le conmovieron las últimas palabras que le dirigió Harrison. “Iba a Boston, porque mi hija tenía un tumor cerebral”, relató Starr. “Y le dije: ‘Bueno, tengo que ir a Boston’, y Harrison va -son las últimas palabras que le oí decir, en realidad- y me dijo: ‘¿Quieres que vaya contigo?’ Así que ese es el lado increíble de George”.
Puede que el amor imperecedero de George Harrison por el ukelele pusiera a prueba la paciencia de Ringo Starr, pero también era parte de lo que hacía única su amistad. Desde la fascinación inicial de Harrison por el instrumento hasta sus últimos momentos juntos, su vínculo persistió entre los rasgueos y melodías del ukelele.
Referencias:
1. Emma McKee, “Ringo Starr estaba agradecido cada vez que George Harrison guardaba su ukelele”, Showbiz Cheat Sheet, 6 de noviembre de 2022, Link(https://www.cheatsheet.com/entertainment/ringo-starr-grateful-whenever-george-harrison-put-away-ukulele.html/).
2. George Harrison: Living in the Material World, dirigida por Martin Scorsese, 2011.
La historia de amor de George Harrison con el ukelele comenzó cuando vio al músico británico George Formby tocar el instrumento. Inspirado por la habilidad y el encanto de Formby, Harrison se propuso aprender a tocar el ukelele. A lo largo de la década de 1960, incorporó el instrumento a la música de The Beatles, pero no fue hasta la década de 1980 cuando su pasión por el ukelele se afianzó de verdad. Harrison empezó a coleccionar diferentes ukeleles e incluso invitó al músico Joe Brown a su casa para improvisar.
Joe Brown, en una entrevista con Ukulele Magazine, compartió su experiencia enseñando a Harrison el movimiento de tijera-ritmo en el ukelele. Brown comentó que Harrison, al igual que él, era un gran admirador de George Formby, y que compartían su admiración por el músico. La dedicación de Harrison al aprendizaje del ukelele era evidente, ya que pasaba horas practicando y perfeccionando sus habilidades.

El relevo de Ringo Starr: El ukelele pasa a un segundo plano

A medida que crecía el amor de Harrison por el ukelele, también lo hacía su obsesión por tocarlo. Tom Petty, otro amigo íntimo y colaborador, reconoció el encaprichamiento de Harrison con el instrumento. Petty recordaba en una entrevista con Rolling Stone cómo las sesiones de ukelele de Harrison podían durar horas, lo que le producía una inmensa alegría. Sin embargo, para Ringo Starr, tocar constantemente el ukelele podía ser a veces una fuente de frustración.
En un divertido intercambio durante una entrevista con Tom Petty, Ringo Starr expresó su alivio cuando descubrió que Harrison había guardado el ukelele de una vez. Starr bromeó en la revista Interview: “Gracias a Dios que está tocando blues y no ese maldito ukelele que tanto le gusta”. Petty compartió una anécdota humorística sobre guardar ukeleles de emergencia en su casa por si Harrison le visitaba alguna vez, a lo que Starr respondió: “Por si a George le da el síndrome de abstinencia”. Estas bromas desenfadadas ponen de manifiesto la singular dinámica de su amistad.

Una conexión duradera: Los entrañables recuerdos de Ringo Starr

A pesar de las ocasionales molestias causadas por el ukelele, Ringo Starr compartía una profunda conexión familiar con George Harrison. Starr recordaba con cariño sus últimos momentos juntos, que tuvieron lugar hacia el final de la vida de Harrison. En el documental “George Harrison: Living in the Material World”, Starr reveló que visitó a Harrison en Suiza cuando estaba muy enfermo y sólo podía estar tumbado.
Starr se sintió profundamente conmovido por las últimas palabras que Harrison le dirigió. Starr relató: “Iba a Boston porque mi hija tenía un tumor cerebral, y le dije: ‘Bueno, tengo que ir a Boston’, y Harrison va -son las últimas palabras que le oí decir, en realidad- y me dijo: ‘¿Quieres que vaya contigo?’ Así que ese es el lado increíble de George”. A pesar de cualquier frustración o diferencia, su vínculo se mantuvo fuerte hasta el final.

En conclusión

La historia de la gratitud de Ringo Starr cada vez que George Harrison guardaba su ukelele arroja luz sobre la compleja y duradera amistad entre dos leyendas de los Beatles. Aunque en ocasiones el ukelele pusiera a prueba la paciencia de Starr, también formaba parte de la vida de Harrison y le proporcionaba una inmensa alegría. A través de sus experiencias compartidas y colaboraciones creativas, Starr y Harrison forjaron un vínculo que trascendió los rasgueos y melodías del ukelele, dejando una huella indeleble en la historia de la música.
Referencias:
1. Emma McKee, “Ringo Starr estaba agradecido cada vez que George Harrison guardaba su ukelele”, Showbiz Cheat Sheet, 6 de noviembre de 2022, Link(https://www.cheatsheet.com/entertainment/ringo-starr-grateful-whenever-george-harrison-put-away-ukulele.html/).
2. “George Harrison: Living in the Material World”, dirigida por Martin Scorsese, 2011.

Preguntas y respuestas

¿Por qué agradeció Ringo Starr que George Harrison guardara su ukelele?

Ringo Starr estaba agradecido porque la obsesión de George Harrison por el ukelele podía ser a veces una fuente de frustración. Cuando Harrison dejó a un lado el ukelele y tocó otros instrumentos como el blues, supuso un alivio para Starr.

¿Cómo surgió el interés de George Harrison por el ukelele?

George Harrison se interesó por el ukelele después de ver tocar el instrumento al músico británico George Formby. Las habilidades de Formby inspiraron a Harrison, que decidió aprender a tocar el ukelele.

¿Llegó George Harrison a dominar el ukelele?

Aunque Harrison empezó a tocar el ukelele en los años sesenta, su pasión por el instrumento se intensificó en los ochenta. Llegó a dominarlo e incluso invitó al músico Joe Brown a que le enseñara el movimiento Formby scissor-rhythm.

¿Tocaba George Harrison exclusivamente el ukelele?



No, George Harrison también tocaba otros instrumentos. Sin embargo, su amor por el ukelele se convirtió en una parte importante de su expresión musical, y a menudo pasaba horas tocándolo.

¿Cómo perduró la amistad entre Ringo Starr y George Harrison a pesar de las dificultades?

La amistad de Ringo Starr y George Harrison perduró gracias a una profunda conexión familiar. A pesar de las tensiones ocasionales, compartían un vínculo que trascendía sus diferencias, y sus últimos momentos juntos demostraron la fuerza de su relación.

¿Tenía Ringo Starr alguna anécdota graciosa sobre la forma de tocar el ukelele de George Harrison?

Sí, durante una entrevista, Ringo Starr expresó en broma su alivio cuando se enteró de que Harrison había guardado el ukelele. También compartió un intercambio humorístico con Tom Petty, que guardaba ukeleles de emergencia en su casa por si Harrison le visitaba y necesitaba un apaño.

¿Cómo influyó en la vida de George Harrison su amor por el ukelele?

El amor de George Harrison por el ukelele le proporcionó una inmensa alegría y se convirtió en una parte importante de su vida. Aunque a veces ponía a prueba la paciencia de quienes le rodeaban, era una fuente de pasión y creatividad para Harrison.