Velocidad máxima: ¿Realidad o ficción?

Introducción

Una progresión de cuatro acordes es una de las progresiones de acordes más comunes utilizadas en la música popular. Consiste en cuatro acordes tocados en un orden específico, normalmente repetidos a lo largo de la canción. Si bien hay muchas progresiones de acordes para elegir, algunos acordes deben evitarse en una progresión de cuatro acordes para garantizar que los acordes no choquen entre sí. En este artículo, exploraremos qué acordes deben evitarse en una progresión de cuatro acordes y por qué.

Las matemáticas detrás de las progresiones de acordes

Las progresiones de acordes se basan en la relación entre los acordes de una tonalidad. Cada tonalidad tiene un conjunto de acordes que están asociados con ella, y estos acordes están representados por números romanos. Por ejemplo, en la tonalidad de Do mayor, los acordes son Do, Re, Em, Fa, Sol, Am y Si bdim, representados por I, ii, iii, IV, V, vi y vii° respectivamente.

Al crear una progresión de acordes, es importante elegir acordes que estén relacionados armónicamente entre sí. Esto significa que los acordes deben compartir algunas de las mismas notas, y la progresión debe seguir un orden lógico basado en la tonalidad. Por ejemplo, una progresión común de cuatro acordes en la tonalidad de Do mayor es Do, Am, Fa y Sol, representados por I, vi, IV y V respectivamente.

Evitar acordes contradictorios

Aunque hay muchas progresiones de acordes entre las que elegir, algunos acordes deben evitarse en una progresión de cuatro acordes para garantizar que los acordes no desentonen entre sí. Un ejemplo de acorde que debe evitarse es el acorde disminuido (vii°). El acorde disminuido tiene un sonido disonante que puede chocar con otros acordes de una progresión, y rara vez se utiliza en la música popular.

Otro acorde que debe evitarse es el acorde aumentado (III+). El acorde aumentado tiene un sonido tenso e inestable que puede desentonar con otros acordes de una progresión. También se utiliza raramente en la música popular, pero se puede utilizar como acorde de paso para crear tensión antes de resolver a otro acorde.

Creación de interés armónico

Si bien es importante evitar el choque de acordes en una progresión de cuatro acordes, también es importante crear interés armónico para evitar que la progresión suene demasiado predecible. Una forma de crear interés armónico es utilizar acordes que no estén en la tonalidad. Estos acordes se llaman acordes prestados, y pueden añadir color y variedad a una progresión.

Por ejemplo, en la tonalidad de Do mayor, un acorde prestado común es el acorde de la tonalidad menor paralela (Do menor). Este acorde es Ab, representado por bVI. El uso de este acorde en una progresión de cuatro acordes puede añadir un giro inesperado a la progresión y crear una sensación de tensión antes de resolver de nuevo a un acorde en la clave.

Conclusión

Al crear una progresión de cuatro acordes, es importante elegir acordes que estén relacionados armónicamente entre sí y evitar acordes que puedan chocar entre sí. El acorde disminuido y el acorde aumentado son dos acordes que deben evitarse, mientras que los acordes prestados pueden utilizarse para crear interés armónico. Siguiendo estas pautas, puede crear una progresión de cuatro acordes que sea interesante y agradable al oído.

Preguntas frecuentes