Deconstrucción de una progresión de acordes de jazz: Un análisis

Introducción

Los dominantes secundarios son una progresión de acordes común en la música, utilizada para crear una sensación de resolución y tensión. Estos acordes son típicamente acordes de séptima, pero ¿puede un acorde mayor regular ser usado como dominante secundario? En este artículo, exploraremos esta cuestión y proporcionaremos algunas ideas sobre el uso de acordes mayores regulares como dominantes secundarios.

¿Qué es un dominante secundario?

Un dominante secundario es un acorde que se utiliza para resolver a un acorde distinto de la tónica. El dominante secundario más común es el acorde V7, que se utiliza para resolver al acorde de tónica. El dominante secundario suele ser un acorde de séptima, pero también puede ser una tríada.

¿Se puede utilizar un acorde mayor regular como dominante secundario?

Mientras que los dominantes secundarios son típicamente acordes de séptima, hay algunos casos donde un acorde mayor regular puede ser usado como dominante secundario. Un ejemplo de esto es el uso del acorde IV como dominante secundario en una tonalidad menor.

En una tonalidad menor, el acorde IV es un acorde mayor que no suele aparecer en la tonalidad. Sin embargo, al utilizar el acorde IV como dominante del acorde V, se crea una sensación de tensión y resolución similar a la de un dominante secundario. Esta técnica se utiliza a menudo en el jazz y la música popular.
Otro ejemplo de un acorde mayor normal utilizado como dominante secundario es el uso del acorde III en una tonalidad mayor. En este caso, el acorde III se utiliza como dominante del acorde vi, creando una sensación de resolución y tensión similar a la de un dominante secundario.

Limitaciones del uso de acordes mayores regulares como dominantes secundarios

Aunque el uso de acordes mayores regulares como dominantes secundarios puede ser efectivo en ciertos contextos, esta técnica tiene algunas limitaciones. Una de las principales limitaciones es que puede crear una sensación de ambigüedad en la música. Debido a que el acorde mayor regular no tiene la misma función de dominante fuerte que un acorde de séptima, puede no estar claro si está funcionando como dominante secundario o simplemente como un acorde regular en la tonalidad.

Otra limitación es que el uso de acordes mayores regulares como dominantes secundarios puede sonar menos sofisticado en comparación con el uso de acordes de séptima. Los acordes de séptima proporcionan una mayor sensación de tensión y resolución, y se utilizan con más frecuencia en la música.

Conclusión

Aunque el uso de acordes mayores regulares como dominantes secundarios es posible en ciertos contextos, no es tan común o efectivo como el uso de acordes de séptima. Es importante tener en cuenta el contexto de la música y el efecto deseado a la hora de decidir si utilizar un acorde mayor regular como dominante secundario. Al comprender las limitaciones y posibilidades de esta técnica, los músicos pueden tomar decisiones informadas sobre cómo utilizarla en sus composiciones y arreglos.

Preguntas frecuentes

¿Qué es un acorde de dominante secundario?

Un acorde de dominante secundario es un acorde que se utiliza para resolver a un acorde distinto de la tónica. El tipo más común de acorde de dominante secundario es el acorde V7, que se utiliza para resolver al acorde de tónica. Los acordes dominantes secundarios suelen ser acordes de séptima.

¿Se puede utilizar un acorde mayor normal como dominante secundario?

Aunque los acordes de dominante secundario suelen ser acordes de séptima, hay algunos casos en los que un acorde mayor normal puede utilizarse como dominante secundario. Por ejemplo, en una tonalidad menor, el acorde IV puede utilizarse como dominante del acorde V, creando una sensación de tensión y resolución similar a la de un dominante secundario.

¿Cuáles son las limitaciones de utilizar acordes mayores regulares como dominantes secundarios?

Usar acordes mayores regulares como dominantes secundarios puede crear una sensación de ambigüedad en la música, ya que el acorde no tiene la misma función dominante fuerte que un acorde de séptima. Además, el uso de acordes mayores regulares puede sonar menos sofisticado en comparación con el uso de acordes de séptima, que proporcionan una mayor sensación de tensión y resolución.

¿Cuándo es apropiado utilizar un acorde mayor regular como dominante secundario?



Es apropiado utilizar un acorde mayor regular como dominante secundario en ciertos contextos, como en una tonalidad menor donde el acorde IV puede ser utilizado como dominante del acorde V. Es importante considerar la posibilidad de utilizar un acorde IV como dominante secundario. Es importante tener en cuenta el contexto de la música y el efecto deseado a la hora de decidir si utilizar un acorde mayor regular como dominante secundario. Los músicos también deben ser conscientes de las limitaciones de utilizar acordes mayores regulares como dominantes secundarios y utilizarlos con criterio.

¿Cuáles son algunos ejemplos de uso de acordes mayores regulares como dominantes secundarios?

Un ejemplo de uso de un acorde mayor regular como dominante secundario es usar el acorde IV en una tonalidad menor como dominante del acorde V. Otro ejemplo es usar el acorde III en una tonalidad menor como dominante del acorde V. Otro ejemplo es utilizar el acorde III en una tonalidad mayor como dominante del acorde Vi. Estas técnicas se utilizan a menudo en el jazz y la música popular.